Guachinche Don Trino - Sta Úrsula, Santa Cruz de Tenerife

Maria L. G. A.

El mejor y más auténtico guachinche, en qué he estado en Tenerife!
Gracias a un lugareño amigo que me lo ha enseñado, llevábamos tiempo queriendo ir, pero como auténtico "guachinche", y no un "seudoproducto" de turistas, solo abren mientras tienen el vino propio de su cosecha.

Desde luego no defraudo, el entorno es increíble, La terraza con vistas al mar y el teide, pero sí es invierno las salas son auténticas y comodas, me parecía estar en casa de mi madre hace años..., la bodega, los animales... todo auténtico.

Lo mejor, la familia y personal, amable, profesional y muy cercana...
Y luego viene la comida! casera y exquisita. La ensalada de frutas y vegetales es de morirse,., a mí me encantó "la carne en salsa de cabra asada" la salsa un poco picantona, pero se deshacía en la boca, increíble!

Especial agradecimiento a todo el personal y familia que nos atendió cómo si estuvieras de invitado en casa de unos amigos.

Sin duda volveré para seguir probando su auténtica comida,

Si quieres vivir una experiencia de verdad no te lo pierdas!

Sílvia J. H.

Ambiente como en casa . Comida y trato exquisito por un precio razonable. Nos lo recomendaron y la verdad que no pudo ser más acertado . Celebramos el cumple de mi hermano y en el momento de la tarta salió todo el personal a cantarle el cumpleaños feliz 😅. El recibimiento , llegamos temprano y su dueño explicándonos cómo nació este lugar , la amabilidad del personal , el lugar con encanto y buen alma y lo más importante , la materia prima de primera calidad , y exquisita , quieres probarlo todo . Se ha convertido en uno de nuestros favoritos . A quien hemos recomendado le ha encantado . Sobre el aparcamiento como fuimos entre semana y a las 19:30 no tuvimos problema .
Además a nuestra pequeña bimba la han recibido como a una más de la familia . Ya tenemos reserva para la graduación de mi sobrino .
Recomendable 100x100 y siempre mejor reservar sobretodo los fines de semana

celeste G.

Más allá de la excelente comida, lo que realmente nos conquistó en el Guachinche Don Trino fue la gente. El trato fue cercano, amable y auténtico, como si estuviéramos comiendo en casa de unos amigos. Se nota que les apasiona lo que hacen y que valoran a cada cliente.

Desde que llegamos nos recibieron con una sonrisa, nos explicaron los platos con paciencia y siempre estuvieron atentos sin agobiar. Un ambiente familiar y sincero que hoy en día no se encuentra en muchos sitios.

La comida estaba buenísima, claro, pero cuando te tratan así de bien, todo sabe aún mejor. Volveremos sin dudarlo. ¡Gracias por tanto corazón en cada detalle!

Recomiendo ir con reserva, ya que se llena bastante, y con hambre, porque todo lo que ofrecen merece la pena. Sin duda, volveremos.

Jose S. G. L.

Sitio bonito, había acudido ahí hace unos seis años, ahora se ha puesto de moda.
La comida esta buena, la presentación está original, me gusta.
Lo único que eché de menos fuera una buena carne con sabor, la carne es normal, simplemente lo sirven en una bandeja y con el corte a tamaño XL, lo que suele llamar la atención, forma parte del marketing de decoración.
Aparcamiento complicado, tiene parking para aproximadamente 15 vehículos, mejor reservar mesa si desea acudir a este establecimiento.

Víctor G. G.

Excelente sitio. El atendimiento fue de primera, muy cercanos y atentos. El bistec de cochino negro simplemente espectacular: tierno, sabroso y con ese toque casero que lo hace único. Y los postres espectaculares.¡Repetiremos sin duda!

Abraham R.

¡Una experiencia muy auténtica en Guachinche Don Trino! La comida estaba realmente rica, con sabores caseros que se agradecen. El personal fue especialmente atento y amable, y se tomaron el tiempo de explicar qué es un guachinche tradicional, lo cual enriquece la visita. Saber que además tienen viñas y cosecha propia le da un valor añadido. Un lugar muy recomendable para disfrutar de la gastronomía local.

Danny F.

Aquí va nuestra experiencia. Hay parking pero es mejor ir con un poco de antelación a la apertura del guachinche porque no hay tanto sitio. Es aconsejable reservar para ir y no esperar mucho haciendo cola (pero también es cierto que a nosotros no nos apuntaron cuando la hicimos y tardaron en sentarnos).
En la terraza se estaba de lujo y el entorno muy bonito.
Fuimos 4 personas. El vino muy bueno. Pedimos de entrantes tabla de quesos y ensalada Don Trino y muy ricos (se lo aconsejaría a todo el mundo que vaya), los champiñones con almogrote normalitos (nos sobraron) y de carnes el solomillo y la carne cabra que me han encantado (la carne cabra estaba tremenda pero llena mucho y creo que con media ración hubiese sido perfecto). De postre pedimos un quesillo para probarlo pero no lo recomiendo. Muy bien de precio para todo lo que comimos y lo que nos llenamos.
Quitando el tema de las esperas con las reservas, un buen guachinche.

Otto O.

Visitamos un guachinche ubicado en Santa Úrsula y no podemos más que calificarlo como extraordinario. Desde el primer momento, la atención fue impecable: el personal muy atento, amable y rápido en responder a cualquier requerimiento. Incluso el propio dueño se acercó a nuestra mesa para conversar y asegurarse de que todo estuviera a nuestro gusto.

La comida fue simplemente espectacular.
Comenzamos con una tabla de quesos que incluía queso asado, madurado y de cabra, todos deliciosos, acompañados de mojo rojo, mojo verde y mermelada de arándanos. Un entrante sublime.

Después llegó una ensalada mixta presentada en una cesta crujiente, compuesta por lechuga, rúgula, aceitunas, tomate cherry, pera, manzana, dátiles, granada, frutos secos y dados de queso, todo aderezado con una vinagreta de aceite de oliva y vinagre balsámico. Deliciosa y muy fresca.

El plato principal fue un bistec de cochino negro asado con papas fritas caseras. Tierno, jugoso y perfectamente cocinado. Con una sola ración comimos tres personas, ¡y aún sobró!

De postre, nos deleitamos con una tarta de queso (una con topping de Nutella, otra de pistacho) y una exquisita panacota de mango.

Acompañamos la comida con un vino de la casa que, sin duda, está entre los mejores que hemos probado.

El ambiente es inmejorable.
El comedor está rodeado de jardines floridos y con vistas a la finca donde cultivan sus propias parras. Espacio amplio, mobiliario cómodo y un clima muy agradable.

Recomendaciones importantes:
Es imprescindible reservar, ya que sin reserva podrías esperar más de una hora. El lugar también dispone de parking, lo cual se agradece.

Precio: 76€, muy bien considerando la calidad de todo lo ofrecido.

En resumen, una experiencia gastronómica y humana inolvidable. ¡Repetiremos sin dudarlo y lo recomendamos al 100%!