Calleja del Pañuelo - Córdoba, Córdoba

Lluis Higini Melero Peris

Otra de las callejas que vimos visitando el barrio de la Judería, una calle muy estrecha y cerca de la Mezquita-Catedral. Lo curio de esta calleja de estilo morisco es su anchura, partimos de la plaza de la Concha, recorrimos esta callejuela que no es más anche que un pañuelo de señora, llegando al final donde se abre una plaza de reducidas dimensiones, considerada por algunos como la más pequeña del mundo, se decora con una pequeña fuente y un aromático naranjo. Sin duda otro de los lugares que hay que visitar en la ciudad, y por supuesto fotografiar.

INES BARROS PEREZ

Es la calle más estrecha de Córdoba. Al final de la calle llegas a una placita muy pequeña donde hay un chorro de agua que dicen que si bebes del chorro rejuveneces. Yo bebí y hoy tengo la cara de ayer 🙂

luchobaqueromd

al recores el casco antigua de Córdoba te encuentras este Callejón estrecho, que termina en una fuente donde puedes tomar agua, cada rincón de la hermosa Córdoba tiene una sorpresa!

Rubén Clavería

Curiosa calle que debe su apodo a su estrechez pues es igual de ancha que un pañuelo.
Lo que recomiendo encarecidamente es que se respete la tranquilidad de los vecinos. Vas, la ves en silencio y te vas.

FERNANDO SALVADOR

A pesar de que hay numerosos callejones estrechos, la Calleja del Pañuelo, como la de las Flores, tienen un encanto especial... La Calleja del Pañuelo se llama así porque la medida mínima de una calle debía de ser del ancho de un pañuelo de caballero... de la época.
Cuando llegas a ella, te vas adentrando... y la calle disminuyendo... hasta llegar a un minipatio que tiene su fuente y su columna.
Según nos comentaron los guías, quien bebe agua de esa fuente... ¡se casa!

ANTONIO CRUZ SANCHEZ

Una calle maravillosa, yo la he visitado en
Invierno, pero esta calle en primavera tiene que ser una preciosidad para las redes sociales

Fernando Patacona

Una de las calles más estrechas y emblemáticas de Córdoba. Se dice que su nombre viene de la estrechez de la calle ya que con un pañuelo se pueden tocar las dos paredes.
La calle desemboca en una pequeña plaza sin salida y en la que hay una fuente de barro con un fino chorro de agua que le da un toque de relax y tranquilidad.
Lo mejor es acercarse cuando no haya nadie.

Noah

La calleja del pañuelo o también llamada la Calleja de Pedro Ximenez.

Y ahora es cuando digo:
Cuenta la leyenda... ( como me encanta contar estas cosas jeje)

Cuenta la leyenda que aquí vivía un tal soldado Pedro Ximenez, que trajo de la guerra de Flandes las primeras cepas de uva de donde sale el vino típico de la zona.

Se le ha puesto el nombre de la Calleja del pañuelo, porque el ancho de esta calle es la medida de un pañuelo extendido (50cm).
Tras pasar por esta calleja de estilo morisco se llega a una plaza pequeñita que como mucho mide 15 metros cuadrados y que no tiene salida.
Este plazita por si alguien no lo sabe tiene un nombre.
" La plazita de los rincones de oro". Según cuenta la leyenda, aquí vivía en tiempo de los árabes un comerciante de sedas que era muy reconocido por tener las mejores telas de todo el califato. Se decía que eran tan bonitas y finas que fueron comparadas con el oro ( el material más preciado).

Dos naranjos son los que cierran esta plazita dándole su encanto y haciendo de esta un lugar mágico ✨ y podéis escuchar un suave sonido del agua que proviene de una pequeña fuente en el muro de origen árabe.

Aquí reina el silencio que tanto alabó Séneca, las sombras que inspiraron a Romero de Torres en sus cuadros y esa claridad que iluminó a Averroes.

Un rincón mágico por el que merece la pena pasar, pero hay que tener suerte y no haya mucha gente, ya que estar bastante frecuentado.

Espero que os haya gustado 😊